El movimiento conocido como la “Ñoñomanía”, vuelve a ser protagonista de la cosa política con la posesión de Julio Elías Vidal como senador por el Partido de la U en reemplazo de Berner Zambrano, quien renunció para aspirar a la Gobernación de Nariño.
«A partir de hoy me pongo a disposición de los colombianos desde el Senado de la República para seguir trabajando y construyendo país». Con este mensaje se posesionó como senador, Julio Alberto Elías.
«Llego al Congreso con muchos retos por delante, con el propósito de alzar la voz por el progreso de las regiones y teniendo claro que el consenso es la respuesta para lograr resultados. La paz total y verdadera, la reconciliación y el bienestar de nuestra gente será mi prioridad», agregó durante su posesión.
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Julio Elías intentó dos veces mantener la representación política de la “Ñoñomanía” aspirando al Congreso: primero a Cámara hace cuatro años, y a Senado en las elecciones de marzo, pero en ambas fracasó, aunque tuvo un paso fugaz como representante a la Cámara por una “palomita” que le concedió la hoy excongresista Sara Piedrahita Lyons.
Bernardo Miguel ‘ñoño’ Elías, fue condenado por los delitos de cohecho y tráfico de influencias en medio del entramado de corrupción con la multinacional brasilera Odebrecht. Con esto vinieron golpes políticos para uno de los movimientos más poderosos de la última década en Córdoba y varias regiones de Colombia, pero hoy toma un nuevo aire, a pesar de los líos.
